marzo 14, 2008

¿Buscar qué y cómo saberlo?


La inquietud de que las cosas no estaban como debían estar sembró una extraña sensación en mi de ser un poco diferente. Pero diferente en qué y ¿por qué?

Pasaba mis días en aquella época soñando que las personas eran totalmente transparentes, sinceras y que podían amar profundamente aceptándose mutuamente con respeto, tolerancia y verdadero amor. Creía que se podía ser bondadoso y desinteresado y todos deseabamos solamente vivir en paz.

No hizo falta romperme el corazón muchas veces. Incomprensibles y dolorosas experiencias fueron suficientes para endurecer y transformar mi gran amor por la humanidad en una táctica de guerra por la supervivencia de mi corazón. Aprender como manipular las reacciones de las personas con las que me topaba se convirtieron en algunas de las armas de esa guerra.

Sin embargo, en lo oculto y desterrado de mi interior, esa parte que se había refugiado en lo más profundo seguía de algún modo en ocasiones soñando que, quizás era cierto que las cosas no estaban como debían estar.

Conocí la maldad, la soledad, la traición... Conocí la depresión, el dolor, la ira... Conocí el abandono de mí mismo, pero sin saber que me había abandonado. Conocí la sensación profunda de estar totalmente sin rumbo.


Desde mi niñez participé y asistí con respeto y casi devoción a todos los "rituales" del catolicismo, pues era la creencia que profesaba mi familia. Esto no satisfizo mi interior, no trajo más que la decepción de conocer que quienes decían seguir este camino no parecían haberse encontrado ni haber encontrado la paz. Así que busqué otras opciones, lo suficiente para tampoco encontrar lo que buscaba, aunque aún no sabía lo que era, no sentía paz en mi. Conocí grupos de Nueva Era, conocí historias y enseñanzas de los muchos llamados “Maestros”...

Un buen día llegué a pensar que lo mejor era retroceder lo más posible en el tiempo. Buscar como fuera posible lo más antiguo pues a mi entender debía de ser lo más original y menos “contaminado”. Así comenzó una búsqueda que está lejos de terminar y en buena hora porque comenzó un enriquecimiento de conocimientos que tarde o temprano (todo es cuestión de poner de mi parte), me llevarán a generar la sabiduría para unificarme con lo que descubrí que estaba buscando: a mi verdadero yo.

Muchos son los sitios en Internet, las organizaciones, los nombres impresionistas (en latín, en griego, etc.), los supuestos autores, los "guías", los "maestros", las "soluciones"... etc. A veces el contenido de información parece abrumador.. lo es!
Son miles de años donde la información ha rodado de mente en mente y de mano en mano. Son cientos de grupos que ofrecen "el camino" al no sufrimiento.. y el último de moda: "a la riqueza" (sin por supuesto explicar en mínimo un concepto de ella) y muchas cosas más, cualquier cosa material o mental de lo que carezcamos o haya carecido la humanidad ahora es ofrecido como en un mercado público.

Finalmente me convertí en estudiante y seguidor de la Filosofía Hermética.
Pensemos por un instante que la intención de todos es realmente conducirnos a obtener nuestra liberación que será el verdadero control sobre nosotros mismos y lo que nos rodea desde un punto de vista profundo. Esto sería lo ideal, cierto?. Bueno entonces les dejo esto para que reflexionen:

"Sé tú mismo tu propio Maestro,
Sé tú mismo tu propio Discípulo,
Sé tú mismo tu propia Doctrina,
Sé tú mismo tu propia Verdad.

Sólo existes tú y lo que te rodea,
sólo existe el aquí y el ahora"