junio 27, 2008

Todo lo que vivimos es producido por nosotros mismos


Existe un Principio llamado la "Ley de Causa y Efecto", llamado "karma", llamado "el que a hierro mata a hierro muere", llamado "no hagaís a otros lo que no quereís que se te haga a vos", llamado "con la varas que mides siete veces más serás medido", llamado..., bueno habrá muchísimas más que conocen en este u otros idiomas.

La idea es que todas se refieren a lo mismo: somos generadores de causas minuto a minuto cuyas consecuencias es lo que vivimos minuto a minuto.

Desde los pensamientos más instintivos que producimos para nuestra supervivencia, hasta los más elaborados para obtener cosas que deseamos o creemos necesitar... todo genera causas por ende todo nos trae consecuencias sin excepción. Enfermedades, tristezas, miedos, ira... todo lo que nos ocurre es producido por nuestras previas causas. Puede ser que fueran generadas hace años o hace minutos; pero son nuestras causas y de nadie ni nada más.

Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo respondiendo a estímulos exteriores y esto no nos permite estar pendientes de lo que realmente estamos generando. No nos "escuchamos" realmente, sino que nos dejamos bambolear con el torrente de emociones que vienen con esos estímulos externos. Estos estímulos pueden ser sonidos, olores, imágenes... pero también pueden ser recuerdos de situaciones que hemos vivido o preocupaciones de eventos futuros.

Por ser nuestra vida entera aún en los más ínfimos detalles efectos de cada cosa que pensamos, decimos y hacemos, lo más inteligente; justo y necesario es entonces: crear causas más perfectas para generar efectos más perfectos.